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viernes, 10 de abril de 2015

El único recuerdo, Mari Carmen Torres Fernández.

La única luz que iluminaba su rostro era
la del reflejo de la luna llena
En el cielo brillaba,
Como si del único astro se tratara.
Sus grandes ojos,
Expresaban el dolor que ella sentía.

Por un momento
Toda su vida se paseó por su mente,
Sus ojos se humedecieron
Y  una fría lágrima
Recorrió su mejilla sonrosada.

A su alrededor,
Sentimientos negativos de muerte,
Tristeza y miedo
Invadían aquel pequeño espacio
En el que se encontraba.

No necesitaba más
Que el consuelo de los suyos
Para apagar aquella tristeza
Que le impedía sonreír.

Allí estaba ella sola,
En medio de un mar en calma
Y donde el único ruido
Que irrumpía en sus oídos,
Era el suave movimiento
De las olas que, lentamente,
Bailaban a su alrededor.

Se dirigía a otro lugar,
A otro país,
Atrás quedaban los suyos,
Su vida, su felicidad…

Llegar al final de ese camino
Era su única meta.
Todo iba a cambiar…

Ser ilegal no sería tarea fácil,
Pero ella, fuerte como nadie,
Se arriesgaría.

No necesitaba
Más que un pequeño sentimiento para animar su alma.
Solo así podría vivir,

Solo podría así seguir adelante
Y ser feliz solo así.

Primer premio de poesía de Badalona, 19-diciembre-2001




Inolvidables recuerdos, Mari Carmen Torres Fernandez.


Aún recuerdo aquel día de verano
Cuando marché de allí, mi querido pueblo,
Entre suspiros y lágrimas.
Atrás quedaron olivos, campos y ríos,
Ilusiones, sueños,
Juegos y sonrisas…

Sabía que mi vida cambiaría,
Por eso, pena grande invadió mi alma.
Mi mente se llenó de recuerdos
Y pensamientos de mi pueblo andaluz:
Sus gentes, sus costumbres y sus vidas.
¡Yo quería volver a formar parte de éstas!

Un nuevo destino me esperaba: Cataluña
Todo sería distinto….
Yo seguía triste y mis ojos,
Enrojecidos de pena.
Por mi mente aún bailaban
Recuerdos de mi vida allí.
Mi alma seguía silenciosa y vacía.

Por mi memoria
Un único pensamiento esta vez.
La nueva vida que en tierras catalanas me esperaba.
Jamás olvidaría yo tu imagen Jaén,
Tu nombre Los Villares,
Tu vida, mi pueblo.
Y mi Virgen del Rosario
Y jamás olvidaría yo mis raíces.  
Por mis venas siempre seguiría corriendo sangre andaluza.

¡Felices fiestas del Rosario!