Me encuentro en Andalucía
y he podido comprobar
que por ser Semana Santa
hay que entregarse a rezar.
Al llegar Semana Santa
en todo el pueblo andaluz
se vive con devoción
la tragedia de Jesús.
Es un pueblo el andaluz,
lleno de fe con fervor,
entregados por completo
a su Santa devoción.
Lo viven con tanta fe
que están inmersos en ello,
como cosa natural
entregados a sus rezos.
Y se entregan a su fe
que la tienen desde niños,
criados en este ambiente,
con amor y con cariño.
Es digno de admiración
con la fe que lo realizan,
asistiendo a procesiones,
rezos, cánticos y misas.
Es un sentir religioso
que dimana de un candor,
vivido con mucha fe
con ternura y con amor.
Lo viven con un respeto absoluto
entregados por completo
derivado de una fe
siempre alegres muy contento.
Se encuentran reconfortados
cuando cumplen su función,
con los actos religioso
les salen del corazón.
Tiene Andalucía en su seno
el sentir más candoroso
toda una realidad
de un sentido religioso.
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