Madre Mía del Rosario
cuánto amor y devoción
inspira tu imagen bella
a mi pobre corazón.
Nunca olvidarte podré,
pero temo Virgen Santa,
que el mundo y su corrupción
se apoderan de mi alma
Acógeme en regazo maternal
y tenme siempre contigo,
y en el postrer instante
ruega por mí a tu Hijo
No olvides a mi familia,
ni a los que me hacen bien,
y sobre todo no dejes
a éste tu pueblo fiel.
Cúbrelo con tu manto
y míralo con cariño,
para que todos sus hijos
estén libres de peligro
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