lunes, 4 de mayo de 2015

Nostalgia de un Villariego, Antonio Mena Campos

Un siglo habría de vivir
amándote como te amo
para pagarte mi deuda
pueblecito soberano.
En Ti vi la luz del sol
por primera vez en mayo
que ahora es el mes de las madres
aunque no lo era aquel año.
De Ti salió cuanto soy en Ti
gemí el primer llanto en Ti
viví la niñez
entre una guerra de espanto.
Maduré bajo tu cielo
perdí a mi madre temprano
reí, jugué y trabajé dentro de Ti
y en tu campo.
Bebí en Riofrío agua fresca
transparente en cualquier charco
que solía aplacar la sed
igual en julio que en marzo.
Tu cueva del contadero
y tu peñón colorado
tu cerro de la Pandera
que te acuna en su regazo.
Tu olivarero Jabalcuz
desde el camino de Martos
hasta lo alto el Pocico
¿quién poseerá tanto?.
Vi verdear tu campiña
del Cerroviento en su alto
de donde en burro acarreé mucha paja
y mucho grano.
Tus vegas yo conocí
frondosas y verdeando
regadas de agua abundante
y el sudor del hortelano.
Pateé tus olivares sin potingue envenenado
y bajo ellos pasé días y meses arando.
Vareé y cogí aceituna
que una vez puesta en el saco
transporté hasta la almazara
bien en burro o en caballo.
Fuí serrano en tus molinos
hice ramales de esparto segué,
trillé y ablenté al llegar cada verano.
Comí higos en tus higueras
que hoy casi todas cortaron
tetillas de vaca e hinojos
que se criaban en tus prados.
Cacé conejos y perdices
también cacé pájaros
para a la hora del almuerzo
con buen tomate guisarlos.
Como eran abundantes
ya que sano estaba el campo
se podían cazar muchos
para nuestra nutrición sin llegar a descartarlos.
Ya de niño pesqué ranas
en tus arroyos y charcos
y de tanto comer zancas
nos poníamos como sapos.
Respeto hacia los mayores
al igual que en el pasado
recalcaban nuestros padres
a la hora de educarnos.
Algo cambió en tu interior
desde aquel tiempo lejano
el progreso y el automóvil
trocó costumbres de antaño.
Hay menos solidaridad
cada uno va a su apaño
y aunque se viva mejor
no es por ser más limpio el grano.
A Dios le doy las gracias
que tu nombre no cambiaron
Los Villares ¡casi na!
no hay nombre con más rango.
Como final pediré a la Virgen del Rosario
salud, dinero, amor
y unas felices fiestas para todos mis paisanos,
también le daré las gracias
de que en la nube de este año
no hubiese muertos ni heridos
y que sólo fuese el susto
o la suciedad del barro,
pues Ella con su bondad
no nos suelta de la mano
ya que sabe que en el fondo
la queremos y adoramos.

1 comentario: